Cómo ya sabréis los que me seguís, hace unos días tuve algunos problemas con el disco duro de mi portátil. En esta entrada, voy a comentar que es lo que le sucedió al disco duro del portátil y cual fue la solución para "reparar" el disco duro.
El disco duro de mi portátil estaba muriendo. Cada cierto tiempo me saltaba algún error durante el inicio de Ubuntu de que podría tener errores en el disco duro. El caso, es que de un día para otro, una vez apague el ordenador, este nunca se volvió a encender.
Cuando lo encendía, no encontraba Ubuntu y no podía acceder al grub. Esto no era lo peor, sino que al meter el cd live de Ubuntu, durante el inicio de este, saltaba un error llamado "kernel panic" y no terminaba de arrancar el cd live dejando el ordenador congelado.
Si optaba por usar un cd de Windows 7 para formatear el ordenador, tampoco terminaba de arrancar quedándose eternamente "iniciando". Viendo el panorama, deduje que el problema provenía del disco duro. Saqué los dos tornillos traseros que apretaban el lugar donde se aloja el disco duro y desconecté el disco duro. Acto seguido volví a iniciar desde el cd live.
¡Que casualidad que ahora el cd live si iniciaba!. El problema era que si conectaba el disco duro cuando el cd live ya estaba listo, Ubuntu se bloqueaba. Realicé la misma prueba con Windows 7, quité el disco duro, inicie el instalador de Windows 7 y conecté el disco duro. En este caso, Windows 7 no se bloqueaba pero no detectaba el disco duro por lo que me era imposible formatear.
Después de conectar el disco duro a mi ordenador de sobremesa para intentar formatearlo, vi que este también se bloqueaba por lo que me quedaba dos opciones. O tirar el disco duro y comprar uno nuevo, o buscar algún método para solucionar el problema.
Al final, por casualidad, vi que si dejaba el ordenador unos 20 minutos con el disco duro conectado una vez se había iniciado el cd live de ubuntu, el ordenador volvía a funcionar muy lentamente. Fui poco a poco a la utilidad de discos y ví que el disco duro ya estaba montado.
Acto seguido, di a formatear el disco duro y reiniciar. ¡Ahora Ubuntu ya reconocía el disco duro!.
Por si esto fuera poco, una vez instalado Ubuntu, a los pocos días me volvió a fallar el disco duro, pero en este caso, se trataba de un error diferente. Esto ya lo contaré en otra ocasión.
Moraleja: antes de tirar algo, intentar por todos los medios solucionar el problema. Seguro que por Internet encontraréis la solución y en caso contrario, usar el ingenio. Un saludo
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